Introducción
Australopithecus afarensis es una especie de homínido anterior a los australopithecus más nombrados. Su edad histórica se sitúa entre los 3 y 4 millones de años y se tiene por lugar de origen en el noroeste de África. A continuación haremos una breve descripción de sus principales características físicas, su forma de vida y los ejemplares de esta tribu conservados en la actualidad y la evolución de la especie.
Características físicas
Sus características físicas los sitúan en un plano distinto de otros homínidos. Su pecho ya diferenciado del de los primates no era plano y se producía un estrechamiento en la parte superior. El diformismo sexual se agudiza en la especie afarensis con respecto a las anteriores, lo que se convertirá en una de las características principales de este australopiteco.
Su altura aproximada era de 1,20 a 1,50 metros dependiendo del sexo, es representativa la presencia de rasgos característicamente simiescos, es decir, sus brazos eran mucho más largos de lo normal comparados con las extremidades inferiores.
En lo referido a su esqueleto su cráneo se imaginaba de pequeño tamaño aunque su cara era relativamente grande y a causa de su dentadura, la primera se situaba proyectándose hacia delante con respecto al cráneo. Su capacidad craneana se sitúa en los 415 cm3, lo que constituye un tamaño muy pequeño que apenas se acerca a la tercera parte del ser humano actual.
A través de la dentadura antes mencionada, se puede ver gracias a la reducida forma de los caninos del afarensis su evidente alimentación herbívora. Los incisivos son algo más grandes debido a que su dieta también incluía los frutos.
Por último, es importante la constitución de su pelvis
Su altura aproximada era de 1,20 a 1,50 metros dependiendo del sexo, es representativa la presencia de rasgos característicamente simiescos, es decir, sus brazos eran mucho más largos de lo normal comparados con las extremidades inferiores.
En lo referido a su esqueleto su cráneo se imaginaba de pequeño tamaño aunque su cara era relativamente grande y a causa de su dentadura, la primera se situaba proyectándose hacia delante con respecto al cráneo. Su capacidad craneana se sitúa en los 415 cm3, lo que constituye un tamaño muy pequeño que apenas se acerca a la tercera parte del ser humano actual.
A través de la dentadura antes mencionada, se puede ver gracias a la reducida forma de los caninos del afarensis su evidente alimentación herbívora. Los incisivos son algo más grandes debido a que su dieta también incluía los frutos.
Por último, es importante la constitución de su pelvis
Alimentación y herramientas
Se alimentaban preferentemente de frutos ricos en azúcares, pero en las épocas desfavorables se alimentaban de semillas, raíces, tubérculos o cortezas su alimentación parece ser uniforme, lo que indica que estos homínidos eran capaces de buscar y seleccionar los recursos favoritos en diversos entornos ecológicos, explican los científicos.
Además, la dieta de A.afarensis no varió a lo largo del tiempo pese a que el territorio del Este africano se hizo cada vez más árido hace entre 3 y 4 millones de años.
Los Australopithecus afarensis' utilizaban, hace 3,4 millones de años, piedras afiladas para sacar la carne de los huesos. Estudios revelan que también los machacaban para llegar al tuétano, que tiene un alto valor nutritivo.
Restos encontrados; LUCY
Lucy es el nombre del espécimen fosilizado más completo de la especie del Australopithecus afarensis. Fue descubierto en 1974 en Hadar, Etiopía, por el paleoantropólogo estadounidense Donald Johanson. Es un ejemplar femenino que se cree vivió hace unos 2,6 a 3,6 millones de años.
Probablemente sea el homínido fosilizado más famoso que existe y debe su nombre a la letra de la canción de The Beatles: “Lucy In The Sky With Diamonds”
Probablemente sea el homínido fosilizado más famoso que existe y debe su nombre a la letra de la canción de The Beatles: “Lucy In The Sky With Diamonds”
Otros restos hallados en Hadar y en Laetoli, Tanzania, demuestran que el macho del Australopithecus afarensis era más grande, con una altura máxima de 1,5 metros. Lucy tiene un cráneo muy semejante al del mono, con una capacidad craneal más reducida, aunque su esqueleto post-craneal es mucho más afín al de los seres humanos.
No cabe duda de que era bípedo a pesar de las diferencias de los huesos pélvicos, del fémur y de los pies, que nos indican que su marcha era muy distinta a la de los seres humanos actuales. Además, los brazos largos y la articulación de los hombros, junto con la curvatura de los dedos de pies y manos, adaptados para trepar a los árboles, nos sugiere que probablemente pasaría mucho tiempo subida a ellos.
Conclusión
Gracias a todo lo que acabamos de ver sabemos que Australophitecus afarensis era una especie bastante parecida a nuestra. Sabemos que eran capaces de buscar y seleccionar los recursos favoritos en diversos entornos y tenían sus propias herramientas y gracias al descubrimiento de Lucy hemos podido ver todas sus características físicas y mas o menos como vivían.
bibliografia
enciclopedia ancarte 2001
Jonh Reader
Science photo library
Libro de homínidos nathional geographic
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